Eliminar Cicatriz

La Eliminación de Cicatrices mediante intervención quirúrgica es un procedimiento avanzado en el campo de la cirugía reconstructiva. Esta técnica está orientada a minimizar el aspecto visible de cicatrices que pueden ser resultado de cirugías previas, accidentes o lesiones de la piel.

El objetivo principal es mejorar la textura y apariencia de la cicatriz, logrando una integración más armónica con el tejido circundante. Este tipo de procedimiento es ideal para cicatrices prominentes, hipertróficas o queloides que no responden a tratamientos menos invasivos.

Gracias a los avances en medicina estética, hoy en día puedes minimizar o eliminar esas marcas de manera segura y efectiva. En Clínica Saint Paul, nos especializamos en el borrado de cicatrices de forma quirúrgica, que actúa de manera precisa para mejorar la textura y el aspecto de la piel.

Existen varios tipos de cicatrices, cada una con características específicas que requieren un tratamiento adaptado. Aquí tienes una clasificación de los tipos más comunes:

1. Cicatrices Hipertróficas: Estas cicatrices son gruesas, elevadas y rojas, ya que el tejido cicatricial se forma en exceso, pero no sobrepasa los límites de la herida original. Pueden mejorar con el tiempo, pero tratamientos como láser, microagujas o inyecciones de corticoides ayudan a reducir su tamaño y enrojecimiento.
2. Queloides: Se parecen a las cicatrices hipertróficas, pero los queloides crecen más allá del área de la herida, extendiéndose al tejido circundante. Tienen una textura firme y, en algunos casos, pueden causar picazón o dolor. Los tratamientos suelen incluir láser de colorante pulsado, corticoides o, en casos severos, cirugía combinada con terapia láser.
3. Cicatrices de Contracción (Retráctiles): Estas cicatrices se producen comúnmente después de quemaduras y pueden hacer que la piel se tense, afectando la movilidad de las áreas afectadas. Los tratamientos pueden incluir injertos de piel y láseres específicos que ayudan a suavizar la textura y mejorar la flexibilidad de la piel.
4. Cicatrices Atróficas: Estas cicatrices se presentan como depresiones en la piel, resultado de la pérdida de colágeno y tejido. Son comunes después del acné o varicela y suelen tener un aspecto hundido. Su tratamiento puede incluir láser fraccionado o rellenos dérmicos para restaurar el volumen.

Quirúrgica:

Este es un procedimiento quirúrgico en el que se elimina o rediseña una cicatriz para mejorar su apariencia o alinearla mejor con el contorno natural de la piel. Es ideal para cicatrices grandes o quirúrgicas y se realiza en casos en que otros métodos no son efectivos.

Cada procedimiento tiene sus indicaciones y características, por lo que es fundamental una evaluación previa. En Clínica Saint Paul, contamos con la tecnología y la experiencia para diseñar un tratamiento personalizado, según el tipo de cicatriz y las características de cada paciente.

Láser CO2:

Este láser trata tanto la epidermis como la dermis, permitiendo abarcar la cicatriz por completo. De hecho, cicatrices atróficas y de estrías, específicamente, son las que producen una rotura dérmica del tejido y, como resultado, simulan un piqueteado en la piel. Y de paso ayuda a rejuvenecer el rostro totalmente. Puede aprovecharla para un resultado completo.

Claudia, 42 años:

«Lidié con una cicatriz queloide en el pecho durante muchos años que me generó inseguridad, no me sentía cómoda y me impedía usar blusas con escote, cada tratamiento que intentaba parecía empeorar mi cicatriz. En la Clínica Saint Paul, el Dr. Edwin Vásquez realizó una intervención que superó todas mis expectativas y me ayudó a sentirme cómoda. Ahora, mi piel luce natural, y la incomodidad que solía sentir se ha ido por completo. ¡Gracias, Dr. Vásquez!»