Conoce los tipos de implante capilar

La alopecia o pérdida de cabello pueden llegar a afectar significativamente la autoestima y la confianza de una persona. Afortunadamente, el implante capilar es una solución quirúrgica que puede ayudar a restaurar el cabello perdido mejorando la apariencia y calidad de vida del paciente. Es un procedimiento seguro y eficaz que puede brindar resultados naturales de efecto duradero. En este artículo, hablaremos sobre los beneficios, incluyendo los diferentes tipos de implante capilar. Además de mencionar los requisitos para ser un candidato óptimo, los cuidados posteriores necesarios y beneficios a largo plazo. Si está considerando someterse a esta intervención, ¡Continúe leyendo!

¿Qué es un implante capilar?

Un implante capilar es un procedimiento quirúrgico que implica la extracción de folículos capilares de una parte del cuerpo del paciente y trasplantadas a áreas calvas o con poca densidad. El objetivo principal es restaurar el cabello perdido mejorando la apariencia y calidad de vida del paciente. El beneficio que se obtiene son los resultados permanentes y de apariencia natural.

El primer paso es la extracción de folículos capilares de una zona donante del cuero cabelludo, usualmente se extraen de la parte posterior de la cabeza. Los folículos se extraen individualmente con una herramienta especializada. Una vez que se ha extraído suficiente cantidad, se prepara la zona receptora en la cabeza del paciente. Esta área se limpia y se hacen pequeñas incisiones con una aguja o un bisturí para colocar los folículos que pasan a ser insertados cuidadosamente en las incisiones de la zona receptora de la cabeza del paciente.

Para esta cirugía hay dos tipos de implante capilar a utilizar, su elección se hará previa cita con el cirujano plástico donde se escogerá la técnica más beneficiosa para el paciente. Cabe resaltar que ambas ofrecen resultados permanentes siempre y cuando se sigan correctamente las instrucciones en el postoperatorio. A continuación te contaremos las diferencias entre ambos métodos.

Tipos de implante capilar

El implante capilar es una intervención quirúrgica que ha evolucionado mucho en los últimos años y se ha convertido en una solución efectiva para aquellos que sufren de alopecia o pérdida de cabello. Existen dos tipos de técnicas para la aplicación de los folículos extraídos. A continuación te contaremos más a detalle sobre ellas.

Técnica FUE

Esta técnica se ha vuelto popular en los últimos años al ser menos invasiva. Con la técnica FUE se extraen los folículos de uno en uno usando herramientas microquirúrgicas. Esto hace que el proceso de extracción sea más simple, menos doloroso y por ende, menos invasivo. Logrando una recuperación más rápida con menos rastro de cicatrices. Las unidades foliculares extraídas también son colocadas individualmente. Para esto el cirujano es quién decide la cantidad de cabello que se colocará según la densidad que se desea lograr. Al terminar este procedimiento se podrán notar los resultados de manera inmediata y al cabo de unos pocos días las pequeñas incisiones que se hayan realizado desaparecerán.

Técnica FUSS

Esta técnica también es conocida como “de tira”, debido a que la extracción de folículos se hace mediante el corte de una tira de cabello, el cual contenga una determinada cantidad de folículos. A diferencia de la técnica FUE, para este procedimiento no es necesario rapar por completo el área donante. Además, en modo en que se realiza la extracción hace que se pueda trasplantar mayor cantidad de cabello durante la cirugía. Sí se hacen pequeñas suturas, las cuales con el pasar de las semanas van disminuyendo. Eso sí, es recomendable realizarlo con un cirujano plástico calificado para que las cicatrices sean las mínimas y pueda notarse un resultado natural.

¿Cuándo se empiezan a notar los resultados?

Luego de haber elegido entre los tipos de implante capilar, será necesario seguir un correcto postoperatorio para poder disfrutar de los resultados en el tiempo estimado. Entre las recomendaciones a seguir se encuentran las siguientes:

Evitar la exposición al sol: Durante las primeras semanas luego de la intervención quirúrgica debe evitar la exposición al sol. Esto se debe a que el cuero cabelludo se encuentra muy sensible y la radiación podría perjudicar la correcta cicatrización.

No lavar el cabello durante las primeras 48 horas: Se recomienda que el paciente no lave el cabello durante los primeros días luego de la cirugía porque esta acción podría dañar los folículos recién implantados.

Evitar el consumo de alcohol y tabaco: El consumo de estas sustancias podría provocar el retraso del proceso de cicatrización y además crear un escenario de posible infección. Aparte de ello, puede interferir en los resultados esperados tras la cirugía de implante capilar.

Ya sea haber elegido cualquiera de los tipos de implante capilar, ambos tardarán unas semanas o meses en hacerse notorios los resultados de la cirugía. Probablemente pasadas unas semanas es normal que el cabello trasplantado empiece a caerse; sin embargo, no debe preocuparse porque esto es completamente normal. Luego de este proceso empezará el crecimiento del cabello que estará de forma permanente. El proceso de crecimiento en cada paciente varía por distintos factores, uno de ellos es la técnica del profesional médico, por eso la cirugía debe ser realizada por un cirujano plástico calificado.

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